El primer destino fue Briones, donde tuvimos la ocasión de visitar una bodega de reciente creación (2006) aunque con una larga historia y tradición vinícola, como es Dinastía Vivanco.
Por un módico precio pudimos ver unas instalaciones modernas y bien preparadas que nos impresionaron bastante, a la vez que pudimos degustar al final tres vinos de su producción: crianza, reserva y club barrica.
Acto seguido nos acercamos hasta Haro para comer a medio día y visitar por la tarde gran parte de las bodegas más grandes y emblemáticas de La Rioja.En la misma plaza de Haro nos encontramos el bar "El Sol" donde continuamos con la tradición de los pintxos que en esta ocasión fueron:
- Tortilla con pimientos picantes
- Tortilla rellena de atún, queso y jamón
- Patata ali-oli con langostino
- Huevo duro con langostino
En la misma plaza un poco más adelante, nos encontramos "Bar Benigno" donde elegimos los siguientes pintxos:
- Patatas bravas
- Pimiento rellenos de carne picante
- Hígado rebozado con ajos
Por la tarde como ya he comentado nos dispusimos a conocer una gran parte de las más emblemáticas bodegas de La Rioja.Esta ruta que iniciamos en Haro nos permitió contemplar muchos de los más bellos parajes rodeados de viñedos a través de Rioja, Rioja Alavesa(hicimos una visita al precioso pueblo de Laguardia)y Navarra(hicimos parada técnica en Estella).
Durante el camino pudimos ver innumerable bodegas entre las que destacan Cune, Muga, Remelluri, Bodegas Contador, Baigorri,Rioja Alta y Viña Real.
El final del día debía ser Pamplona pero debido a una lluvia bestial y a que se nos hizo de noche en carretera decidimos no parar porque no sabíamos si iba a ser posible montar la tienda en esas condiciones y seguir camino hacia San Sebastián, donde llegamos a las 22:00 de la noche.
Un día entero nos esperaba al día siguiente en San Sebastián, con alojamiento en el espectacular Monte Igueldo, pero eso ya es otro post.....
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