Mar de Frades

La primera ocasión que pude probar Mar de Frades (albariño, denominación de origen Rías Baixas - Galicia) fue en la celebración de mi vigésimo noveno cumpleaños. Había reservado mesa en el Restaurante La Encina de Almería para celebrarlo con mi pareja, Víctor. No teníamos pensado escoger ese vino, pero debido a que los platos principales fueron pescado, Bacalao confitado a la bechamel para Víctor, y para mí Milhojas de Merluza a la salsa verde, nos decantamos por un vino blanco.

Yo conocía de la fama de este vino por comentarios de conocidos y familiares, así que como la ocasión lo requería no dudé en escogerlo. Creo recordar que la añada fue del 2007, no estoy segura. Cuando hice la cata pude confirmar todas las buenas recomendaciones que me habían hecho de este vino. A una temperatura de unos 8 grados aproximadamente, tenía un color amarillo con tintes verdes y dorados. Me cuesta un poco recordar los sabores exactos que tenía, pero recuerdo un vino entre dulce y un poco amargo, con toques afrutados. Lo que si recuerdo es que la botella cayó entre los dos.

Para mi trigésimo cumpleaños también escogí este vino, solo cambié de restaurante que fue el Restaurante Real, también en Almería. Me vais a perdonar, pero no recuerdo exactamente que platos pedimos en esa cena, pero creo que fue pescado también, porque como he dicho antes, volví a elegir Mar de Frades.

La tercera y última ocasión en la que pude disfrutar de este vino fue en mi propia casa, cuando hice una pequeña inauguración de la cocina nueva. También la cena fue para dos, y preparé un poco de todo. Una buena ensalada, una variedad de patés, queso President Brie, una tabla de ibéricos, y guacamole con doritos. Se que nada de lo que preparé podría pegar con el vino, pero tenía capricho por poder beberlo de nuevo. Nuevamente la añada fue del 2007, y lo puse a enfriar desde primera hora del día, y un rato antes de empezar lo cambié al congelador.

Lo bueno de este vino es que tiene una etiqueta térmica, en la que sale un barquito cuando toma la temperatura adecuada. Pero no pudimos disfrutarlo como se merecía, porque Víctor no se encontraba bien y apenas cenamos. Tuvimos que dejar el vino a la mitad, muy a mi pesar, pero preferí reservar lo que quedaba para cuando Víctor estuviera bien del todo. Así que el fin de semana siguiente, nos lo terminamos en otra cena a base de ensalada (mis ensaladas son un punto, les echo de todo).
Bueno, espero que os haya picado la curiosidad y probéis este vino, que es excelente. Eso sí, probadlo en casa, que siempre saldrá más barato que en cualquier restaurante.

Si queréis, podéis echarle un vistazo a la web del vino en la que vienen muchos datos acerca de la cata de las distintas añadas de Mar de Frades, y de los otros tipos distintos de vinos que elabora la bodega.

La web es: www.mardefrades.es
Fotografía obtenida de la página web.

Espero que lo disfrutéis.

Un saludo.

Noelia M.M.